Costas vacías,
luces y adornos de otros tiempos,
el óxido abraza los muelles,
tu mirada se pierde en la espuma.
25 años tras el espejo, el que sostiene las naves,
atiborradas de vida y muerte,
el espejo ondulante, perenne y frío.
El espejo sin reflejo, donde solo la gaviota puede entrar.
tu mirada se pierde en la espuma.
25 años tras el espejo, el que sostiene las naves,
atiborradas de vida y muerte,
el espejo ondulante, perenne y frío.
El espejo sin reflejo, donde solo la gaviota puede entrar.
En él, solo
diviso temor, en él solo quedan
las ondas
brutales, que quiebran las esperanzas,
donde lloran los
fuertes y crecen los miedos,
columnas rotas,
rocas filosas, muerte y tormenta,
costas vacías,
luces y cadáveres y cangrejos y anclas a la nada.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario