Salud.
Mi copa llena de Sangre está.
Por mis finos labios se escurre, cae. Me excita, me vuelve demente.
Aquella sensación de Vida y de Muerte.
Me llaman Conde, y he matado a millones.
No soy más que un Simple lugareño que goza del Asesinato.
¿Tortura? Sí, si vuestros ojos delatan crimen, calvario será tu Destino.
Bebo de la copa,
Mis colmillos se tiñen del rojo pasional,
Serás mi Víctima.
Ven, Hermosa,
Ven a jugar.
¿Tienes Miedo?
Ven, será Rápido, Doloroso, Pasional.
Para tenerte toda la Eternidad.
¿Huirás?
jueves, 30 de enero de 2014
Bajo tu cuerpo - Muflón
Has corrido hacia mí,
después de todo soy tu alimento,
llenos así en el firmamento,
nos fuimos amarrados los dos.
La sangre escurría por las sábanas,
por tus dientes, por tus garras,
mis brazos amoratados,
mi cuerpo entero mutilado.
¿Pero esto no es placer,
algo sanguinolento y mortuorio?
Estar así a tu merced,
es mi sueño idóneo.
Someter y ser sometido,
ser un siervo más del rebaño de Dios,
pero alimentando a un Demonio,
a sus colmillos de Titanio.
Atrápame en este Caos.
Llévame a los Infiernos,
Soy tu presa y tu lujuria,
trátame con injuria,
trátame mal, con violencia,
no tengas misericordia,
¡DESATA TU DISCORDIA!
En este momento deseo morir,
en este mundo ya no quiero vivir,
con mil latigazos desata tu pasión,
con tres cruces canta una canción,
clávame, rompe, azota y mata mi cuerpo,
con desprecio mírame, no merezco menos,
pero hazme tuyo, que así lo quiero.
Cázame otra vez,
y otra vez,
y otra vez,
y mátame de nuevo,
hazlo pronto,
hazlo.
Cultivar - Perro
Manos,
jueves, flores, retos,
y
el mundo sigue y sigue,
ojos,
tomates y frías luces,
Y
tu mirada destruye mi mundo.
Los
colores se retuercen en el alba,
los
sabores y tu olor,
las
manos se cierran y se niegan,
es
hoy o mañana?
La
vida enjuaga mis recuerdos,
blanco
cerebro de flores marchitas,
tanta
confusión me lleva a pelear por nada,
y
el mundo sigue y sigue.
El
brote dorado no llegará lejos,
tu
mirabas los surcos de la tierra,
les
crié con cariño, recuerdas?
La
noche llega y los postes no encienden.
El
amanecer aún está lejano,
respira,
muerde y anhela el ojo,
llega
el sol, blanco como el papel,
marcado
con tus labios de tinta negra.
El café y su memoria - Araña
Las
olas besaban tus pies,
cuando
el invierno nos golpeó
(Nos
golpeó acaso como tus ojos a ella?),
ese
invierno seco y frío,
pero
familiar.
Las
rocas te esperaban,
y
de nuevo la espuma,
el
óxido, la arena y mis manos,
el
frío reptante de nuestro pacto.
Las
olas besaban tus pies,
el
miedo nos arqueaba las verdades,
tus
ojos brillaban, no tan lejos,
tu
pelo flotaba por el lugar, llenaba los vacíos,
es
acaso un sueño la vida?
(es
acaso un sueño ella?)
la
muerte que responde y no volví a verte.
25
años hacia el fondo,
el
muelle se enferma sin tu voz
y
mi gaviota no alza el vuelo,
arden
bajo el mar mis días de amor.
El olor de las letras - Perro
En
los días de caos,
en
el comienzo de todos los finales,
Según
una antigua leyenda irreal,
Dios
quiso, mundo y ella.
Corona
revela, hermosa criatura.
El
caos creó a esa mujer!
Los
jardines lucen cadáveres
Palmeras
verdes, tal vez, no sucedió,
Su
rostro, amaneceres color de rosa tierno,
Una
boca orgullosa parecía escarlata rosa...
Vivió
sin dolor, sin preocupaciones.
Entre
las flores, el mundo y el vino,
Ella
no sabía que el mismo Caos moría
Al
verla de manera persistente y severa.
Ella
pedía al caos tormento,
el
aceptaba el lúgubre pacto,
el
tiempo llenaría los espacios,
y
la luna contemplaría el jardín ya marchito
sus
ojos
espirales
fecundos, muerte, ira y lujuria
el
pacto incompleto estaría, su alma perenne se vuelve
el
caos se torna débil
su
belleza construye el mundo.
Porcelaine, mon amour - Gato
Mi princesa no estaba feliz,
siendo de aquellas que todos adoran.
Paso tras otro me arrastró hasta aquí,
su ternura se llevó mis horas.
Quieta como la brisa en la mañana
o el amor en bruto,
me enamoré de la vida en la ventana
en un minuto.
Y cada tarde me valía el olvido
hasta que el último de mis ahorros
me valió el esfuerzo y le lleve conmigo,
pues mi alma sentía que me pedía socorro.
Le abracé la vida, muy fuerte;
en brazos por las calles de París
bailamos hasta la calma, y la gente
miraba atónita y blasfemaba frente a mí.
Pero no nos importaba en absoluto;
no me hablaba, pero se aferraba a mis heridas.
“¡No vendo jamás, ni permuto
el placer de un vals junto a mi amada perdida!”.
Le recité los versos más bellos de Géraldy;
en la calle Vaugirard
cogí una flor de lirium.
Reímos hasta que un policía, tan fácil,
de un golpe en la nuca terminó con mi delirio.
Ahora escribo bajo estas paredes mudas.
Sufro su adiós sin escuchar un “vete”,
A camisa de fuerza y entre gente testaruda
recibo visitas de seis a siete.
No era como esas mujeres de colores
que sin motivos soltaron mi brazo,
de esos amores que aparentan ser amores
y me arrancaron la ilusión de cuajo.
¿Quién juzga a un hombre por estas pasiones
a una pequeña muñeca de porcelana
y no a quien se besa en las estaciones,
y en tres meses lo hará con otra “amada”?
…y aquí sentado en un rincón,
con esperanzas de que alguien me visite mañana,
rememoro y busco llenar “algo” en mi corazón,
en un espacio que no lleno con nada… con nada.
Oda a Pequita - Burro
Con sus manitas de pequita
y su acento sureño,
vista firme al cielo
onda su pelo de hermosita.
De ceño siempre fruncido
y agravando toda cosa,
nadie ha escrito alguna prosa
sobre sus sueños dormidos:
sueños de princesa
esperando un noble caballero.
¿Quién será el primero
en besar sus labios de fresa?
Y abrazar su cuerpecito
tan frágil que parece
y fácil de rodear dos veces
con los brazos, su humanidad de angelito.
Ella: la que ve la realidad,
los mejores comentarios;
esos que llegan al punto exacto
de la absoluta verdad.
Conocedora del espacio y del tiempo,
de las bromas más ácidas,
tiene una opinión sarcástica
y a la vez temperamento.
La risa más diminuta
y simpática a la vez
la sonrisa más cálida que ves
de una belleza absoluta.
Así es ella y manda ahorita,
dueña del sentimiento innato
de la cabeza a los zapatos:
la reina de las ratoncitas.
miércoles, 29 de enero de 2014
Árbol verde - Perro
Bajo estos
brazos descansamos,
es nuestra casa,
la tuya, si quieres.
Bajo estos
brazos alzados,
nuestras voces
nacen, como gritos llenos de ira, amor y peste.
Bajo estos, si,
estos brazos,
nacen como la
hierba nuestras ideas,
y crecen, y
brotan, y floran.
Corteza,
negación, alegorías.
Y mi gaviota
llega a ti.
Bajo estas manos
la sombra nos mantiene,
sobre ellas el
mundo se degrada.
Corteza, vida y
caos.
Arenas - Araña
Volvieras a ver
esta cara, deshecha,
añejada y
oxidada,
tus ojos vieran
de nuevo estas pupilas,
cegadas,
blanqueadas por la sal.
Supieras cómo
fui, y como estuve,
anhelaras
quizás, oír nuevamente mis gritos,
tus manos
tomaran otra vez mi pelo,
que ahora es
como las hojas de otoño.
Besaras una
última vez mis labios quebrados,
la sal, mujer,
la sal...
Recorrieras,
acaso, los caminos sin vuelta,
miraras, sin
ánimos, los parajes muertos,
los cuervos, las
gaviotas y tus rejas.
Quebraras sin
fin los vitrales de nuestra catedral,
bebieras sin
sed, ahogándote en mi ira,
te hundieras por
fin, en el mar de mi memoria.
030366 - Ratón
si has meditado
entenderás
hermano que no somos más que hiedra sobre hiedra
entenderás que
cada pastelón de nuestra espalda
no es más que un
cúmulo de interjecciones
en el cual todos
solemos perdernos en algún momento
el peso
ese pesado
aparataje que llaman cuerpo
es una mixtura
infinita de los malignos vientres astrales que han parido quien sabe cuanta
cosa
esa juntura,
ablución de noches de hielo, sábana prístina de niña virgen, no es más que la
montura sobre la cual la vida nos cabalga
pero no llega
lejos, no
cada vez nos
ensillan como experimentando
¿alguna vez has
meditado?
yo solía hacerlo,
en esos momentos encontraba de sobrecargo un alma
o tal vez una
conjunción de navajas de afeitar
que nunca me
atreví a deslizar sobre mis muñecas
por cobarde
(o mil veces más
por valiente, a saber a estas alturas)
el punto es
que en medio de
esas vías, lácteas todas y gustosas a hacer de tu espalda una galleta para
untar en su seno, está lo que debes seguir
pero lo sabrás
una vez que la espalda te deje
como la
caparazón de la tortuga
como la tecla
windows de un teclado
o como el amén
que dan los viejos moribundos ante las manos del cura
sea como fuere,
alguna vez supe lo que fue estar en sintonía con el astral puente que une tu
cuerpo con la inmortalidad.
Sinestesias de una tarde agitada – Camaleón
Ruido, voces,
calma, verde. Camino saltando las rayas de la acera. Choque. Luz blanca en los
ojos, calor instantáneo que se cuela por entre las pestañas.
Viento que hace
volar mis extremidades, concentro mi visión en un punto fijo. De soslayo la
gente. Detención, respiro. Animales en línea recta. Animales rumiando.
Agua. Caen gotas
en mi cabeza. ¿Es invierno? Nadie contesta. El eco silente rebota en mis
pies. Purpúreo el susurro, largo el suspiro, la vibración titila en mi cabeza.
La luz es eterna, la luz me llama. (No es flama, pero enciende mi pecho
lánguido, no es flama, pero encarna desborde, lujuria, hambre de carne, de labios, de piel y sangre).
La multitud
avanza. Llanto, caricias. Un trozo de papel vuela a merced del viento. Las
cabezas no se giran a mirar. Yo lo hago, observo. Observo en crisis aquella
luz, ¿Pánico quizás?
El techo tapa mi
cuerpo. Anhelo tu cuerpo.
Sombras bajo mi
andar pululan disparejas, deformes, desgarradas. Amarillos constantes se
desenvuelven como miel en el asfalto. Piedras grisáceas, gravilla, lodo,
humedad en las botas gastadas.
Latir de un
corazón, pulmones, hígado, laringe. La tos sin rostro y esa luz que sigue en lo
alto, más allá de mi alcance. No importa nada, la quiero tener, la quiero hacer mía. Quiero fundir su blanco
en mi blanco, polvo en el polvo. Quiero
sus labios en los míos, poseer su carne con mis palmas, con mis uñas, con cada
extensión corpórea de mi ser.
Una explosión,
un rugido desde lo más hondo de las cuerdas vocales, un grito que se expande en
el vaho cálido. Un grito sin eco. Un grito hecho de puro dolor y sorpresa. Un
grito que en la nada de la urbe significa un todo en mi propósito. Un mísero,
pero enardecedor grito.
Placer instantáneo.
(…)
La lluvia
continúa cayendo. Profusa la sangre en el suelo, la multitud se detiene. Yace la musa inerte en el suelo. Los
sueños ignorados, la brisa húmeda y el perpetuo olor a café tiñen la escena. Se
funden las voces en el barro de Santiago. Yo sigo
caminando, mis botas destilando su sangre, esa sangre llena de invierno, llena
de deseo… su propia sangre hecha luz al
fin.
El sonido en
aumento. La distancia restante es mínima, sin embargo la luz, aquella luz, esa
luz no permite que me aleje.
El ascensor del
edificio repica a lo lejos. La mano que acusa, los gritos desde la calle. Grave
la acústica. Me pierdo en las sombras. La escena se torna gris:
Gris en los
muros, gris mis manos asesinas, gris el instinto animal, gris las huellas en la
alfombra, gris el sonido de mis dientes apretados por el descontrol, gris el
presentimiento de que todo acabará.
La luz se
acerca, siento su calor, el dolor, la ambivalencia, el goce. Bombea lasciva. Velocidad en aumento.
Las pupilas dilatadas, la luz solo hace que mi cuerpo se desespere y frustre.
La desgarrada sonata de mi vida, la punzada en el vientre, la sangre que cae
por la tela arrugada de mi pantalón. Es entonces que palpo el grito: mi grito.
Odio - Lince
Maldito, maldito
sentimiento
Te siento dentro
mío como un
órgano de mi
mismo cuerpo
sal, vete,
me destruyes, me
duele.
Pero, ¡NO, NO TE
VAYAS!
Ayúdame, ayúdame
a matarle
ayúdame a
destruirle,
a destrozarle,
a hacer que
sienta lo que
sentí yo.
Pero que
estupidez digo...
antihumano,
antimoral es
matar.
Vete odio, no
quiero vivir
contigo vete
antes de que te necesite
para secarme las
lágrimas de
rabia.
Odio hermoso, te
amo.
Ven e inyéctate
en mis ojos
rojos de
trasnoche y cigarros
ven para
aspirarte de nuevo,
para llenarme de
coraje
para
superarme... para
liberarme...
¡¡¡VETE!!!!
¡HASTA CUÁNDO
DEBO SOPORTARTE!
¡ENTIENDE, MALDITO
ODIO
QUE TE ODIO!
Pero el odio que
te tengo me hace amarte.
te necesito...
Qué se puede
hacer cuando
el odio en
inminente y trae
más odio consigo
mismo.
Qué puedo hacer
cuando la
sed de sangre y
destrucción
corroe mi alma
mi ser, hasta mi
identidad.
¿Qué hacer?
Me han
recomendado matar,
pero va contra
mis ideales.
No. Ya sé que
haré:
Me tomaré un
café con tu sal y masticaré tus residuos...
Hïl_arg - Ratón
Hilario mantenía la comisura junta
mientras que Hilary le ronroneaba en la pantorrilla,
hilarante resultaba verlos comer
los hilos de alfalfa, la nuez,
junto con el hilván de sus pensamientos.
Hilado estaba su cuerpo a la cama,
asaltados por la hilanza de su correría,
los mecía el escorbuto, unidos por el hilomorfismo
hilachoso que los sostenía
e, incluso, los retenía hilvanados.
Hilario nuca se hacia cargo,
no es que Hilary le hubiera pedido algo en realidad,
pero hilaturas de necesidad se colaban
por el hilar de su rostro
dejando su rictus como hilachas.
Un día, sin hilo de continuidad,
se vio un perro renqueante des_hilando
las nervaduras hilvanadas de cierta gata,
sangrando en hileras
los mismos bríos bermellón del hocico de Hilario
Globo de gas- Gato
Con el rubor de sus pómulos violáceos
corre el niño por la placita;
pintando de sonrisas un espacio,
orgulloso menea la cabecita.
Va de lado a lado
con la esperanza de la temprana primavera,
como poeta enamorado,
compás al viento contenido en una esfera:
globo de aire de añoranza y humildes sueños,
como los días que recordará mañana
en la hoguera; junto a sus nietos pequeños,
con una sonrisa de madrugada.
Solo él y su mundo de colores,
de veinte centavos,
para una tarde cotizada en millones,
que otros niños han cambiado por helados.
De pronto, el monóculo de gas
se zafa de sus pequeñas manitas,
para volar y no verlo más,
o hasta que otros veinte lo permitan.
Vuelve a sus pasos, no triste; más bien, emocionado.
Aún siendo humilde a vistas de terceros,
el día de hoy lo más valioso ha atesorado:
un sueño imperecedero.
Fauces - Lince
Te miro
entre los matorrales
la nieve
no quema mi cuerpo
Nuestro
pelaje nos hace inmortales
Cazarte,
es sólo cuestión de tiempo.
Me
posiciono acechadora
y puedo
observarte por horas
horas que
llevan hasta la oscuridad.
Cazadora
nocturna soy.
Destrozo
todo donde voy
no tengo
piedad con mi víctima
y quiero
cerrar mis fauces en tu cuello armónico
Para
acabar con tu existencia tácita.
Tu carne
desgarrar con mis colmillos deseo
tu sangre
chorreando por mi hocico quiero
Beberme
tu vida debo
Pero
planearé tu muerte primero.
Me
lanzaré cuando te vea indefenso
Cuando
tus ojos comiencen a cerrarse con el sueño
Y clavaré
mis garras en tu cuerpo
y
desgarraré de apoco tu cuello.
Miraré
con mis ojos criminales los tuyos
mientras
la luz de la vida comienza a desaparecer
La noche
tapará mis placeres sensuales
Y entre
ellos vas a perecer.
Te miraré
morir un rato
mientras
reflejas el deseo de piedad
No lo
pidas, no te la daré
El azar
te puso en mi destino.
Es hora
de seguir mi camino
Tus
restos he dejado en el piso
Lince
soy, solitaria correré
Y luego
volveré.
Volveré
para observarte
Volveré
para cazarte
Volveré
para comerte
Volveré
para matarte.
Lo04d¡ng - Ratón
Y la barra completamente ajena se llena,
sin
ocuparse de mi o de la ilusión que me hace,
solo
avanza quien sabe por que caprichos internos
variando
de un gris
a
un verde fulgurante de esperanza.
Solo
eso, en un compilado de percentiles
reza
sobre unos cuantos bytes faltantes,
hospitalaria
como una brizna de esperanza
en
la liturgia de la palabra,
ofreciendo
el virtual mana prometido.
No
se que carajo.dll
no
me interesa cual.gpf,
únicamente
asciende cada vez más lento,
ora
por despiadada,
ora
quien sabe por seducirme.
El
peor numero es el 99
seguido
por la agonía del repatching
producido
seguro de la labia de los infiernos,
si
no crashea o buguea
todo
habrá sido en pos de la felicidad.
Ahora,
¿Cuántas barras te ha dejado llenando ella en la vida?
Vacío - Lince
Si ves dentro mío encontrarás el vacío
no hay órganos ni venas
ni arterias ni nervios
ni huesos ni sentidos
no hay nada, solo queda el vacío.
¿Qué esperas entonces que sienta?
Solo queda un cerebro que piensa
solo eso y nada más
una máquina que trabaja sin parar
¿Cómo esperas que te comprenda?
Si no tengo ojos para ver ni oídos para oír
No tengo ni alma ni espíritu
Soy un ser vacío
¿Qué tengo yo que vuelves a mi puerta
cada vez que te exilio?
No tengo mentón para sostener el violín
ni piano que pueda tocar con la piel de mis dedos.
¿Qué buscas amado?
No hay expectativa ni meta
no hay risas de niña ni lágrimas
no hay nada de nada
no queda ni una pizca de sangre para beber.
¿Dónde me encontraste vacía y sin rumbo?
Soy un bulto parlante, una estrella detrás del monte
una guitarra sin cuerdas
un cuaderno sin hojas
un lápiz sin tinta
no sirvo ni valgo
¿Por qué sigues ahí parado sin decir palabra?
¿No te bastó con que te entregara mis sentidos,
mis venas, mi sangre, mi oído, mis ojos,
mis huesos, mis labios, mi lengua,
mi corazón, mi cintura, mis piernas, mis dedos, mis pulmones?
No, quieres mis pensamientos
y hasta la última gota de razonamiento
llévatelo, querido
Pero no pienses que por eso me tendrás
completamente para ti
pasaré a ser parte de tu cuerpo
repararás tus daños con mi interior
pero luego serás solo tú,
Solo, frío, y en ese momento sabrás que es el vacío.
no hay órganos ni venas
ni arterias ni nervios
ni huesos ni sentidos
no hay nada, solo queda el vacío.
¿Qué esperas entonces que sienta?
Solo queda un cerebro que piensa
solo eso y nada más
una máquina que trabaja sin parar
¿Cómo esperas que te comprenda?
Si no tengo ojos para ver ni oídos para oír
No tengo ni alma ni espíritu
Soy un ser vacío
¿Qué tengo yo que vuelves a mi puerta
cada vez que te exilio?
No tengo mentón para sostener el violín
ni piano que pueda tocar con la piel de mis dedos.
¿Qué buscas amado?
No hay expectativa ni meta
no hay risas de niña ni lágrimas
no hay nada de nada
no queda ni una pizca de sangre para beber.
¿Dónde me encontraste vacía y sin rumbo?
Soy un bulto parlante, una estrella detrás del monte
una guitarra sin cuerdas
un cuaderno sin hojas
un lápiz sin tinta
no sirvo ni valgo
¿Por qué sigues ahí parado sin decir palabra?
¿No te bastó con que te entregara mis sentidos,
mis venas, mi sangre, mi oído, mis ojos,
mis huesos, mis labios, mi lengua,
mi corazón, mi cintura, mis piernas, mis dedos, mis pulmones?
No, quieres mis pensamientos
y hasta la última gota de razonamiento
llévatelo, querido
Pero no pienses que por eso me tendrás
completamente para ti
pasaré a ser parte de tu cuerpo
repararás tus daños con mi interior
pero luego serás solo tú,
Solo, frío, y en ese momento sabrás que es el vacío.
martes, 28 de enero de 2014
Presa - Muflón
Aquí soy presa fácil. En campo abierto estoy esperándote. Y deseo morir en tus garras. En el Coto de Doñana estoy calmado para presenciar mi desmembramiento, el correr de mi sangre.
Ven lenta, con tus ojos brillantes. Ven sigilosa y vigílame entre los arbustos, con tu sonrisa malévola y tus garras asesinas.
Siento con mi debilidad, el deseo que tienes del crimen lujurioso. Tu hambre quieres saciar. Desátate, mi cuerpo es y será lo que quieres. Desata lo salvaje.
Lo exótico...
Lo demoníaco...
Lo arcano...
¡Y DESMEMBRA MI CUERPO ENTERO EN TU LUJURIA, DESEO!
Clava tus garras felinas, haz sangrar mi cuello. Rompe mi clavícula con fino movimiento.
Pero antes bésame...
Pero antes mírame...
Pero después cuídame...
Para que puedas seguir asesinándome.
Supernova - Lince & Koi
Lo profundo de los ojos se compara a una supernova;
Puede
morir pero nunca
olvidarse,
queda allí, varada
en
el tiempo
su
explosión,
marca
pura de la muerte,
divina e
imponente resolución,
puñal
frío ante la esperanza y espectáculo para niños.
déjame
sellar tu estrella
y morir
juntos en el caótico color explosivo
hundirnos
en la nada, crear el vacío,
destruir
el todo y llenarlo de color,
déjame
ser el punto en donde tu vida se quiebre
y los
niños se maravillen de tu muerte.
Donde comienza el día - Perro
Acaso
has mirado el haz de luz,
que
deja escapar aquel fondo oscuro,
después
del aguacero que se escapa,
entre
las arterias suburbanas?
Puedes
tu percibir el dolor del monte,
que
se cubre sobre estas laderas vacías?
Puedes
ver detrás de tu ventana,
mas
allá de las cornisas, de las tiendas
y
los dinteles,
percibir
el olor de la tierra desnuda,
ante
la aurora?
Puedes
ver el mundo donde comienza el día?
Ahora,
mas
allá de las vitrinas,
del
pértigo de luces y las turbinas;
tus
mentiras,
adornadas
de promesas,
está
el bosque,
que
gime en silencio la amenaza de los espinos...
Puedes
tu percibir el dolor del monte,
que
se cubre sobre estas laderas vacías?
Puedes
ver ahora,
donde
resisten nuestros sueños,
y la
vida se recoge entre los arreboles?
Sentencia - Mamba Negra
Crees
que no te miro?
Crees
que no sueño con morder tu cuello?
Quebrantar
tu voluntad y destrozar tu mente?
Aquí
voy, hacia ti
en
la penumbra del mundo, habito, respiro y planeo mi ataque.
Espérame,
no te fallaré, serás tan mía como lo es este odio.
Aguanta,
respira hondo, dolerá, dolerá dolerá y nunca acabará.
Bienvenida
a mi festín. Eres el plato principal.
Primer quiebre - Perro
Ruptura, caída,
manos frías, ojos tibios en la mesa,
papeles abiertos, lápices ya cerrados,
anzuelos para peces imaginarios,
y el fuego, el cadáver y la Quimera,
guárdese bajo siete llaves y tráguese la última de ellas.
Es un rito doloroso, pero necesario.
manos frías, ojos tibios en la mesa,
papeles abiertos, lápices ya cerrados,
anzuelos para peces imaginarios,
y el fuego, el cadáver y la Quimera,
guárdese bajo siete llaves y tráguese la última de ellas.
Es un rito doloroso, pero necesario.
Ciel vert - Gato
Aquí me tiene el
jirón de tu cabello,
transformando el
umbral de mis recuerdos;
surge la imagen
mía, de pequeño
contemplando tus
ojos, entre verdes y serenos.
Y celeste, como
manantial de ensueño
el último de tus
vestidos;
el rubor de tus
mejillas yo le enseño
a mi corazón,
hasta quedar dormido.
Sutileza que
eleva al infinito el alma,
al iris de los
míos básicos,
llenándolos de
vida , de nostalgia
y de hechizos
mágicos.
Única que
ilumina mi camino;
en la oscuridad,
par de luceros diminutos.
De vivir así,
siempre contigo
no me haría
falta nada, en absoluto:
Quién vive
sublime
entre tu abrazo
y tu regazo,
sin saber donde
tú vives
llego a ti; el
mundo se viene abajo.
La razón, que
nada comprende
busca alcanzar
tus pétalos de miel;
nada de frente a
la corriente,
solo por el
dulce aroma de tu piel.
Llévame, aunque
sea en forma de papel,
porque jamás
seguiré tus pasos;
y si te fueras
pronto, llévate también…
mi alma a
pedazos.
Naufragio - Araña
Costas vacías,
luces y adornos de otros tiempos,
el óxido abraza los muelles,
tu mirada se pierde en la espuma.
25 años tras el espejo, el que sostiene las naves,
atiborradas de vida y muerte,
el espejo ondulante, perenne y frío.
El espejo sin reflejo, donde solo la gaviota puede entrar.
tu mirada se pierde en la espuma.
25 años tras el espejo, el que sostiene las naves,
atiborradas de vida y muerte,
el espejo ondulante, perenne y frío.
El espejo sin reflejo, donde solo la gaviota puede entrar.
En él, solo
diviso temor, en él solo quedan
las ondas
brutales, que quiebran las esperanzas,
donde lloran los
fuertes y crecen los miedos,
columnas rotas,
rocas filosas, muerte y tormenta,
costas vacías,
luces y cadáveres y cangrejos y anclas a la nada.
Eres colibrí - Zorro
Como cada
domingo acá estoy, sentada en una vieja banca del
pequeño
parque contenido en un universo herbazal. La manzana en mi mano aloja
un par de mordidas diligentes, sabrosa como nunca, la saboreo
pensando en que sus besos son de un dulce semejante. Y apareces, una,
dos y tres veces . Vuelas efímero frente a mi mirada mientras
coquetas con los pétalos entre abiertos de una fucsia que se
presenta ante ti desnuda y presurosa por merecerte. Acogedor reduces
la distancia, entonces ella sabe que esta lista.
Tu alma se
desprende y vuelva para componer una nueva vida en donde te llenas de
un dulce parecido al que saboreo, así nuestro placer se vuelve
palpable, inimitable y singular. Eres un pequeño duende de colores
traslucidos. Puedo transportarme a una tierra de hadas tan solo con
observarte y no quiero estar sola. Entonces, busco en mi bolsillo la
tecnología que odias y cuando el flash apremia por salir te
escondes, una, dos y tres veces, dejándome como una demente al
querer atrapar tu esencia en una foto. Impávida termino mi manzana
al momento en que alzas el vuelo hacia otra conquista. Tal vez vuelva
el próximo domingo, con una roja y acaramelada manzana, a
disfrutarte y a que disfrutes.
El hombre con sombrero – Lince
Soy terrible,
soy el miedo
Soy quien te
quita el sueño
Escribe sobre mí,
vamos, hazlo
No seré para
nadie un nuevo hallazgo.
Nací entre las
sombras,
Sucumbí en
ellas.
Mi madre fue el
infierno
y el horror mis
estrellas.
Cada noche que
sueñes conmigo
Sabrás que te
estoy persiguiendo
No me pidas
piedad, no lo intentes
No sigas
insistiendo.
Mira a mi rostro
y sólo verás el mal
El hombre con el
sombrero te aterrará
Marcaré tu
infancia para siempre
y tu adultez
castigaré.
Y en el futuro
te buscaré
Para comprobar
tu fortaleza
Sigues siendo
débil, el mismo retoño
A quien
espantaré con fiereza.
Basta que a tus
ocho años me ponga al lado izquierdo de tu cama
Y te mire
fijamente por toda la noche
La histeria será
tu dueña
Y te acompañará
sin reproches.
Ahora te dejo,
volveré más tarde.
Debo cazar otra
inocencia
Llenarla de
terror
Y acosarla con
insistencia.
Sacrificio - Abeja
Embellecida te
veías bajo el platino destello de mi arma: un cuchillo tan hermoso como la idea
misma del crimen. Bella con tus ojos brillosos, llenas de lágrimas de temor.
-¿Por qué has
llegado a esto?
-Por la misma
razón que te tuve.
Petulante di unos pasos por la habitación,
grande, lo supe de inmediato debido al Eco de mis fuertes pisadas. Tomé tu
cuello pero no agresivamente, la ternura se apoderó de mis dedos.
¡Mátala ya!
De la misma manera que tu sensual asesinato,
la marca inevitable del descontrol, falló en su propósito.
-¿Deseas cambiar
ahora tu destino? Ya cambiaste toda realidad, y mi ceguera quiere matarte.
Creíste firmemente que en tu hechizo caería.
Clavé el arma en el Cuerpo mientras besaba vuestros labios y apasionadamente el
placer fantaseoso hizo que el dolor desapareciera.
Tal como aquella vez la realidad cambió.
Y la cambiaría las veces que fuese posible.
Retiré el cuchillo de mi sangrante pecho y
me desplomé. Moría, pero mis ojos recuperaban su Luz.
-Nunca había
visto tu rostro como ahora, puedo ver tu dolor, puedo ver lo Hermosa que eres.
¿Vas a dejarme morir?
En tanto tomaste mi mano, sentía que el
dulce veneno corría por mis venas: iba a vivir.
-Moriré contigo.
Paisaje Familiar - Araña
La cabeza
flotaba en la orilla y nosotros ya no somos los mismos,
éramos quienes armaban la vida, quienes amaban la vida,
la cabeza flotaba en la orilla, y tus cadenas ya se oxidan,
de nuevo la espuma nos cubre los pies.
Tu mano cubría la mía y nosotros ya no somos,
fuimos, alguna vez, quizás,
tu mano cubría la mía, y tus cabellos grises ribetes toman,
éramos quienes armaban la vida, quienes amaban la vida,
la cabeza flotaba en la orilla, y tus cadenas ya se oxidan,
de nuevo la espuma nos cubre los pies.
Tu mano cubría la mía y nosotros ya no somos,
fuimos, alguna vez, quizás,
tu mano cubría la mía, y tus cabellos grises ribetes toman,
de nuevo la
espuma te cubre los pies.
Sus ojos siguen
abiertos y no hay un nosotros,
no recuerdo
quién eres, existes?
Sus ojos siguen abiertos, y tu recuerdo al fin se oxida,
la espuma roja cubre tus pies.
Mientras la cabeza aún flota en la orilla.
Sus ojos siguen abiertos, y tu recuerdo al fin se oxida,
la espuma roja cubre tus pies.
Mientras la cabeza aún flota en la orilla.
Anzuelo - Perro
A telas de araña
fui a caer,
a susurros en letras escondidos,
a cantos a distancia, llenos de temor...
cuan palomas mensajeras, esencias por correspondencia,
el idioma de los desconocidos, el tiempo y el devenir.
a susurros en letras escondidos,
a cantos a distancia, llenos de temor...
cuan palomas mensajeras, esencias por correspondencia,
el idioma de los desconocidos, el tiempo y el devenir.
Me dejas sin
respirar, me dejas la oscuridad,
muerte en cada
inhalar, borrar memorias,
cuan fuelle que alimenta el fuego,
la gaviota propia alza el vuelo,
y al exhalar, la muerte, el fuego, tu.
cuan fuelle que alimenta el fuego,
la gaviota propia alza el vuelo,
y al exhalar, la muerte, el fuego, tu.
Tú, tus ojos,
tus pupilas,
que alimentan mi
ego, y destruyen mis metas,
que quiebran mis
piernas y me dejan a la orilla,
la niebla lo
cubre todo, el fuego se extingue,
la muerte nos
acecha y mi gaviota no regresa.
Y quedo colgando
en tus palabras, temiendo caer más profundo,
ya nada me separa de la puerta,
tus pupilas hablan fuerte, y detrás, la desnudez,
que llama al caos... arde en mí el aroma de tus versos.
ya nada me separa de la puerta,
tus pupilas hablan fuerte, y detrás, la desnudez,
que llama al caos... arde en mí el aroma de tus versos.
El gato – Gato
Soy el gato de
la quimera,
quien todo lo
ve, todo lo esconde;
el que aparenta
respeto, a mi manera,
todo lo siente,
todo lo puede: lo corresponde.
Saboreo hasta lo
más íntimo de tu alma,
camino seguro y
sé lo que hablo,
dueño del tacto,
de la tormenta en calma;
con lo sutil de
un ángel y crueldad de un diablo.
Ínfimo como el
acento más puro de tus labios,
e infinito, como
el oleaje, es mi espíritu,
que ni el cielo
y las estrellas o los sabios
son capaces de
contener mi ímpetu.
¿Me salvaré de los trágicos finales?,
¿Me detendré a
tiempo antes que verlo?
¿Tendré a mi
lado a alguien que me hable
cuando mi ego me
corroe por dentro?
Cada susurro de tu alma me alimenta,
sin saber si me
hacen bien estos antojos,
que mi dulzura y
mi valor ahuyenta
y me atormenta
cada vez que cierro los ojos.
Me sentaré
entonces frente a la quimera esta
(pretendiendo
ofrecerle lealtad a raudales)
hasta encontrar
una verdadera respuesta
o arrastraré las
almas de los demás animales.
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