lunes, 3 de febrero de 2014

Rift - Hurón

   Te extraño. Una angustia suprema no me deja pensar en otras cosas. La verdad es que te extraño. Y una angustia ínfima me hace pensar cosas tan terribles.
   Te extraño de esas maneras que no se pueden escribir. Y una pena terrible me hunde en un pozo de desesperación, quiero verte. Es cierto, te extraño. Y una pena inútil me eleva a un Espacio de soledad y desánimo.
   Te extraño y no sé como expresarlo. Y un odio inmenso al espacio que nos separa hace que te extrañe más. Sí, te extraño. Y un odio reprimido me hace reflexionar que estuvimos tantos años sin vernos ni conocernos que debería dar igual.
   Te extraño y las palabras no bastan para decirlo. Porque estoy ansioso por verte y tenerte en mis brazos. Dios sabe cuánto te extraño. Porque no sé si debería estar tan ansioso.
   Te extraño tanto que no sé qué hacer. Y un temor gigante que tengo de que tú no me extrañes. ¡Realmente te extraño! Y un temor pequeño que tengo, porque no deberías por qué extrañarme.
   Te extraño y mi mente está en blanco por ello. Y celos horribles por quienes pueden verte y sentirte. Es que te extraño demasiado. Y celos más angustiantes, no debería por qué celar.
   Es que te extraño. Y hace un día que no te veo. Y eso me hace extrañarte. Y siento que han sido meses sin verte.

   Te extraño. Y me gustaría decirte lo tanto que te quiero. Lo tanto que te extrañado. Y me gustaría no extrañarte más.

   Pero cada segundo que pasa te extraño más, y más, y más.
   Pero cada segundo que pasa hará que el momento en que te tenga cerca, sea más hermoso.
   Y luego te extrañaré de nuevo.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario